viernes, 5 de febrero de 2021

Estimulación Temprana - Actividades para bebés de 0 a 6 meses

 

Juegos para bebés recién nacidos de 0 a 6 meses

Juegos para bebés de 0 a 3 meses

En este periodo, de 0 a 3 meses, comienza a desarrollarse la vista del bebé. Hasta los tres meses de edad, los niños ven mejor cuando miran las cosas por el rabillo del ojo (visión periférica), para desarrollar después la visión central. A partir de los tres meses comenzarán a mirar sus manos y podrán seguir un objeto con movimientos circulares. 

También en esta etapa, el bebé recién nacido reconoce la voz de la madre y de las personas que le cuidan. Así pues, entre una toma y otra, y el cambio de pañal, puedes jugar con él. Te proponemos estas actividades para estimular a un recién nacido:

Juegos para bebés recién nacidos de 0 a 3 meses

1. Seguir el objeto 

Con el niño acostado boca arriba, mueve un objeto pequeño y colorido frente a sus ojos de izquierda a derecha y viceversa. Si es necesario, toca al niño con suavidad o haz un pequeño sonido para llamar su atención. Es uno de los juegos para bebés recién nacidos más sencillos, pero también más estimulantes.

2. Hacer muecas

Ponte frente al bebé, el niño siempre debe estar boca arriba. Saca la lengua, sonríe, haz mil expresiones de alegría que el pequeño pueda ver y «aprender».

Juegos para bebés recién nacidos muecas

3. El avión 

Este es uno de los juegos de cuidadora de bebés recién nacidos más divertidos. Mantén al bebé boca abajo sobre tu brazo, sosteniéndolo con la otra mano para que su cuello y su torso queden estables. Lentamente, acúnalo hacia arriba y hacia abajo, como si fuera un avión listo para despegar. Añade sonidos graciosos que simulen el vuelo e incluso canciones infantiles. El niño estará encantado de ver el mundo desde otra perspectiva.

Juegos para bebés de 3 a 6 meses

En esta etapa, el bebé comienza a integrar lo que ve con los estímulos que vienen de los otros sentidos: el gusto, el oído y el tacto. El cerebro del niño es además capaz de distinguir varios cientos de palabras al escucharlas. Estas son las actividades para el desarrollo psicomotor de bebés de 3 a 6 meses:

4. Masaje relajante

Esta es una de las actividades de estimulación temprana para bebés que favorecerá además su descanso. En un momento de calma, acuesta al bebé sobre una manta suave, en un ambiente cálido y acogedor. Luego comienza a masajear suavemente las piernas, los brazos y la barriga. Acompaña los movimientos de tus manos tarareando una canción infantil o una nana relajante. Divertido para ambos, ¿no? Se puede convertir en una rutina diaria y en uno de los mejores juegos para bebés recién nacidos. 

juegos de bebés recién nacidos masaje

5. Sacar músculo

Cuando el bebé esté despierto y tranquilo, colócalo sobre su estómago. Esta posición le ayudará a fortalecer los músculos de su cuello y espalda. Este tipo de juegos para estimular al bebé son fantásticos si le añades un espejo. Coloca el espejo frente a él: le animará a levantarse para verse reflejado.

Te recomendamos que  acompañes sus esfuerzos con palabras y sonrisas. Pero sobre todo, cuando le veas cansado, ponle de espaldas. ¡Mucha atención! Aprovechamos para recordarte que los recién nacidos nunca deben dormir boca abajo, tal y como te explicamos en nuestro artículo sobre cómo conseguir que los niños se duerman.


6. Bailar pegados

Esta es una de las actividades para bebés de 3 a 6 meses que te harán sentir más unida al niño. Pon la música no demasiado fuerte, sostén al bebé contra ti y comienza a bailar (¡sin demasiadas sacudidas!). El niño no sólo asociará la música con la sensación de movimiento, sino que, cerca de ti, se sentirá cómodo y seguro. Es una de las mejores maneras de fortalecer los lazos entre vosotros. Estimular a recién nacidos es así de sencillo y maravilloso.

Fuente: https://www.sitly.es/blog/juegos-bebes-recien-nacidos/ 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 2 de febrero de 2021

Estimulación o atención temprana: ¿qué es y cuándo acudir?

 

La atención temprana va enfocada a niños desde el nacimiento hasta el inicio escolar. El objetivo es favorecer el óptimo desarrollo del niño, tratando los efectos de una alteración o deficiencia, facilitando las opciones de integración familiar y social.
Atención temprana: ¿qué es y cuándo acudir?
Fuente: iStock

¿Qué es estimulación o atención temprana? ¿Qué profesionales trabajamos en la estimulación temprana? ¿A quién va dirigido? ¿Debo preocuparme si me pediatra me aconseja que lleve a mi hijo? ¿Acudir a atención temprana significa que mi pequeño tenga necesidades de apoyo siempre? Estas son solo algunas de las preguntas que nos pueden plantear los papás que acuden a servicio de atención temprana por primera vez y es que es algo completamente natural que le surjan dudas y miedos al respecto.  La estimulación temprana o atención temprana consiste en proporcionar al bebé y al niño las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno rico en estímulos intelectuales y físicos de calidad.

La atención temprana es un servicio que trabaja por la prevención, diagnóstico y tratamiento de niños en edades comprendidas entre los cero y cinco años con necesidades especiales. ¿Cuáles son las necesidades especiales que acuden a atención temprana? Hay un abanico muy amplio de niños que necesitan la ayuda de los distintos profesionales que componen el equipo de atención temprana. Estos pueden ser desde niños prematuro o de bajo peso, niños con algún tipo de deficiencia sensorial, pequeños con retraso madurativo o con síndromes ya especificados.

Además de estos, hay otros muchos que a lo largo del desarrollo detectamos necesidades especiales y distintos trastornos en el desarrollo por lo que también necesitarán contar con apoyo de atención temprana.

¿Qué profesionales forman parte de un equipo multidisciplinar de estimulación o atención temprana?

atencion temprana: profesionales implicados

Los equipos suelen estar formados por logopeda, psicólogo, fisioterapeuta y terapeuta ocupacional para intervenir con los pequeños y con las familias. A pesar de que en el equipo de estimulación o atención temprana hay varios profesionales cada uno con un área de especialización, para trabajar en un equipo de atención.

¿Qué pueden hacer con mi pequeño, si solo tiene unos meses?

estimulacion temprana

Esta pregunta es de las más frecuentes cuando llega una mamá o papá a consulta con demanda de atención temprana derivada por área de pediatría. El trabajo durante los primeros meses de vida es de lo más interesante y bonito para los profesionales, se trata de fomentar los pre-requisitos, asegurándonos de que todos los reflejos se dan en el momento adecuado y de forma correcta, asentar las bases para un desarrollo óptimo por ello, el trabajo irá destinado a facilitar al bebé el instaurar estos pre-requitos y con ello darle un “empujoncito” en el camino de crecer y aprender descubriendo.

Reflejos de los bebés

Veamos algunos ejemplos de los reflejos que tienen los bebés y que podemos trabajar en atención temprana:

Reflejo de succión: cuando se coloca o se roza suavemente un objeto en los labios del bebé se le provoca la succión. Puede durar hasta el cuarto mes y hay niños que presentan algún tipo de alteración en el tono orofacial por lo que requieren de apoyo. Esto puede repercutir directamente en la alimentación por lo que es muy importante que sea llevado a cabo por un logopeda experto en atención temprana.

Movimiento de los pies: Cuando se sostiene al bebé por las axilas y en posición vertical, se consigue que el bebé mueva los pies como si estuviera queriendo caminar. Este reflejo suele mantenerse por unos cuatro meses.

Reflejo de Búsqueda: Cuando se toca o acaricia los labios de la boca del bebé, él vuelve la cabeza y abre la boca para seguir o buscar en la dirección del contacto. Eso ayudará al bebé a encontrar el pecho o el biberón para alimentarse. Al primer mes el bebé puede girar la cabeza en busca de lo que ha sido puesto en sus labios.

Reflejo de gateo: Cuando al poner el bebé acostado sobre su barriguita y en una base sólida y segura, se puede notar que automáticamente él se pondrá en posición de gateo. Suele aparecer por los 6 o 7 meses hasta que empieza a caminar.

Una parte muy importante de acudir a atención temprana es el trabajo con las familias ya que los profesionales guían a los papás en qué cosas pueden ir trabajando en casa. A mí como profesional me parece de suma importancia que los padres formen parte del equipo de trabajo de atención temprana, hagan actividades en casa y nos cuenten las dificultades que observan y sobre todo, los avances.

El hecho de que un pequeño acuda a atención temprana no significa que tenga necesidades de apoyo en todas sus etapas posteriores, los papás deben aprovechar el recurso como una ayuda para hacerles mejorar e iniciar el camino con más fuerza y seguridad.

Estela María Fernández Pérez

Fuente :https://www.serpadres.es/bebe/salud-bebe/articulo/atencion-temprana-que-es-y-cuando-acudir-731497866188

sábado, 10 de agosto de 2019

La Importancia de la Psicomotricidad en Educación Infantil

la psicomotricidad
¿Por qué?
La psicomotricidad se divide en dos partes: la motriz y la psíquica. La unión de éstas, constituye parte del proceso del desarrollo integral de las personas. Según la teoría de Piaget, la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. La importancia de la psicomotricidad en los primeros años de vida de las personas, es básica, ya que el aprendizaje se produce a través del movimiento, la acción del niño sobre el medio y las experiencias.

En los primeros años de vida, la psicomotricidad juega un papel fundamental en el desarrollo del niño, ya que influye directamente sobre el desarrollo intelectual, afectivo y social.
  1. A nivel motor; Permite al niño dominar su movimiento corporal
  2. A nivel cognitivo; Permite al niño mejorar en memoria, atención y concentración.
  3. A nivel social y afectivo; Permite a los niños conoces y afrontar sus miedos así como relacionarse con los demás.

¿Qué beneficios tiene la psicomotricidad en educación infantil?
El niño  en el aula de psicomotricidad, adquiere nociones espaciales,temporales, de lateralidad, relativas a su cuerpo, a los objetos, a situaciones que le facilitan la adquisición de nuevos aprendizajes, y desarrollo de sus capacidades.

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Beneficios: 
  • Conciencia del cuerpo parado y en movimiento.
  • Permite al educador una observación directa del niño con total espontaneidad.
  • Dominio del equilibrio.
  • Coordinación motora.
  • Control de la respiración.
  • Orientación espacio-corporal.
  • Mejora del desarrollo del ritmo.
  • Mejora de la memoria.
  • Dominio de los planos horizontal y vertical.
  • Discriminación de colores, formas y tamaños.

Fuente:https://colegiokhalilgibran.es/2015/10/27/la-importancia-de-la-psicomotricidad-en-educacion-infantil/



















jueves, 29 de noviembre de 2018

Sentido vestibular, clave del aprendizaje y desarrollo del lenguaje


¿Qué es el sistema vestibular? ¿Para qué sirve?
Cuando un bebé llora o está inquieto, para calmarlo,  instintivamente lo mecemos (de un lado a otro), lo balanceamos (de delante a atrás), lo sacudimos (de arriba abajo). Esto funciona, porque esos movimientos estimulan su sistema vestibular, situado en el oído interno, responsable del equilibrio emocional y del futuro equilibrio físico del niño. Hoy día también sabemos, que esos movimientos están preparando la base para el éxito en las actividades lectoras, matemáticas, capacidades del lenguaje, atención, autoconfianza, seguridad y equilibrio interior.
El equilibrio físico, la experiencia de sentir estabilidad bajo los pies, aporta seguridad y autoconfianza, siendo básico para el equilibrio emocional. Nos aporta estabilidad y quietud interior, lo que nos permite estar centrados.  Rudolf Steiner  a través de su amplia teoría de los doce sentidos y su vinculación con diversos aspectos emocionales y cognitivos nos abrió ya hace 100 años la mirada a la importancia del desarrollo del sentido del equilibrio en la primer infancia como base de las futuras capacidades de escucha y equilibrio emocional.  Jean Ayres en su publicación “El niño y la integración sensorial”, también incluye el sentido propioperceptivo y del equilibrio como sentidos fundamentales para el aprendizaje. Sus investigaciones durante la década de los 60 y 70, que son la base de la terapia de integración sensorial. En la actualidad Sally Goddard, también profundiza sobre este tema en su libro “El niño bien equilibrado”.
¿Cómo sabemos si el sistema vestibular está maduro?
En los niños, un requisito fundamental para ser capaces de estar quietos y de escuchar atentamente, es tener maduro su sistema vestibular. Sabemos que ha conseguido esta madurez, cuando es capaz de controlar su cuerpo en equilibrio, por ejemplo, si es capaz de estar a la pata coja durante varios segundos y a la vez hablar.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a madurar su  sistema vestibular?
Ahora bien, el niño no adquiere este control y equilibrio siendo forzado prematuramente a estarse horas sentado quieto. El  control se adquiere a través del movimiento, sobre todo a través de los los movimientos de giro, columpio, balanceo, salto y equilibrio, que ayudan a los niños a madurar su sentido vestibular.  No debería sorprendernos el aumento cada vez mayor de niños inquietos y con falta de atención en una sociedad cada vez más sedentaria. Forzar a los niños inquietos a estarse quietos prematuramente, a atender, escuchar y escribir, lejos de producirles calma y concentración, provoca cada vez más intranquilidad, nerviosismo y falta de atención.
En el aula, podemos ayudarlos  ofreciéndoles actividades integradoras como son las Rimas con Movimiento, en vez de castigarlos, mandarlos al rincón o exigirles más tareas de concentración.  Es necesario que tomemos conciencia de la inmensa importancia del juego libre en el parque infantil o en la plaza, donde encontramos un maravilloso centro de estimulación vestibular.
¿Cuáles son los síntomas generales de un desorden vestibular en la infancia?
  • El niño parece normal, pero tiene dificultades en mantener el equilibrio y con la lectura (hipodesarrollo vestibular).
  • El niño no habla tan bien como otros de su edad y es algo torpe (hipodesarrollo vestibular).
  • El niño siente ansiedad por miedo a caerse. Lee bien pero posiblemente tiene problemas emocionales o de comportamiento. (hipersensibilidad vestibular)
Vemos que la hipersensibilidad, no afecta al aprendizaje, ni al lenguaje, en cambio se es más vulnerable a giros. Un niño con hipersensibilidad vestibular se marea con facilidad, siente  incomodidad ante movimientos rápidos,  tiene tendencia al vómito o náuseas, pudiendo tener eventualmente desequilibro en lo emocional por exceso de irritabilidad, ansiedad y miedo al movimiento. La hiposensibilidad  o hipodesarrollo en cambio, afectan especialmente al aprendizaje y al lenguaje.
El sistema vestibular es la base de algunos aspectos del desarrollo de la vista y del oído, por eso está tan íntimamente relacionado con las dificultades en la lectura, ya que su déficit de desarrollo produce rigidez en la vista y el seguimiento ocular. El vínculo con el oído hace que si está poco desarrollado exista una dificultad a la hora de comprender el lenguaje y de escuchar atentamente,  lo que acarrea una dificultad a la hora de hablar y de atender.
Los niños con problemas de aprendizaje causados por procesamiento vestibular insuficiente, tienen dificultades en el seguimiento ocular. El sistema vestibular también garantiza campo visual estable, para que no veamos borroso. Esta falta de estabilidad en ojos y cuello suele ser causa de problemas de dislexia y lectura.
Síntomas más detallados de un sistema vestibular poco desarrollado y poco maduro son:
  • Se caen más y se lastiman más, porque tienen reflejos de enderezamiento o protección al caerse.
  • Mayor hiperactividad y distracción por falta de actividad moduladora (filtro) de las impresiones.
  • Se sienten desorientados en el espacio.
  • No se marean, incluso después de mucho movimiento.
  • Pueden tener dificultad en el control de esfínteres.
  • No hablan bien respecto a su edad. La mala comunicación entre ambos hemisferios, que hace que sea ambidiestro, sin buen manejo de ningún lado del cuerpo, conlleva problemas en el lenguaje, ya que en cada hemisferio hay un área y ambas tienen que poder interactuar correctamente.
  • Problemas en la lectura o matemáticas, ya que requieren de gran orientación.
  • Nistagmo (movimiento de los ojos) más corto después de giros.
  • Tono muscular hipotónico y cansancio rápido. Especialmente falta de tono en el cuello, costándoles  mantener la cabeza elevada.
  • Falta coordinación entre ambas manos y ambos pies. Falta de habilidad manual, con tendencia ambidiestra.
  • Perdida o falta del equilibrio cuando hay mucha estimulación externa.
  • Intranquilidad.
  • Dificultad de escuchar.
  • Dificultades al leer en voz alta.
  • Dificultades de orientación espacial, especialmente hacia atrás.
  • Dificultades para crear imágenes mentales.
El sistema vestibular tiene conexiones con casi todas las partes del cuerpo y cada cambio en la posición de la cabeza lo estimula de manera diferente. Algunas actividades beneficiosas son:
  • Mecer, acunar, balancear, rodar, juegos de falda.
  • Hacer equilibrio, saltar, trepar, correr, girar, columpiarse, tirarse del tobogán, el subibaja, molinillo, caballito.
  • Ir en zancos, saltar la comba, montar en bicicleta, patinar.
  • Movimientos con ambas partes del cuerpo de manera simultánea, como en los juegos de palmas y muchas Rimas con movimiento.
  • Juegos de construcción con maderas, piedras, ramas, donde hace falta equilibrio. (No valen los legos porque encajan.)
  • Dibujo de formas, como el que se practica en el curriculum Waldorf.
  • Uso dominante de mano, pie, ojo y oído, una vez lateralizado correctamente. Si no, justamente los movimientos simétricos de ambas partes del cuerpo, además de apoyar el equilibrio favorecen la correcta lateralización.
  • Calma y seguridad en el trato con el niño.
  • Equilibrio interior de los adultos del entorno.
Situaciones que no favorecen el desarrollo del sentido vestibular:
*        Falta de movimiento en el niño.
*        Falta de movimiento en la madre embarazada.
*        Intranquilidad interior.
*        Depresión o falta centro y de equilibrio emocional en los familiares con los que convive el niño.
*        Falta de tranquilidad.
*        Estimulación a través de pantallas (TV, PC etc.)
Ámbitos que se mejoran a través del sentido del equilibrio o el sistema vestibular
  • El lenguaje y la lectura.
  • Es fundamental para el procesamiento auditivo y la capacidad de atención.
  • Permite que llegue información correcta al sistema límbico, responsable de las emociones.
  • Nos aporta confianza por sentirnos fírmemente conectados a la tierra.
  • Nos aporta equilibrio emocional.
  • La seguridad gravitacional es el cimiento de las relaciones interpersonales.
Conclusión y recursos
En definitiva, podemos afirmar sin tapujos, que es a través del juego típicamente infantil que apoyamos las futuras capacidades de aprendizaje y emocionales en el niño. ¡Está claro que en la primer infancia se aprende más jugando que haciendo fichas!
Aprende más a través de mis cursos presenciales Apoyo al aprendizaje y el lenguaje, y a través de mis cursos online, donde encontrarás todas las Rimas con Movimiento para estimular este sentido. También encontrarás actividades para los más pequeños en mi DVD Rimas y Mimos para los más pequeños y en Cuentos para ver, oír y sentir, tomo II.
Tamara Chubarovsky, febrero 2014, www.tamarachubarovsky.com
Fuente: https://www.tamarachubarovsky.com/2015/02/17/el-giro-que-necesita-la-educacion/














miércoles, 26 de septiembre de 2018

LA PIRÁMIDE DEL APRENDIZAJE


Normalmente, sabemos percibir cuándo los niños son felices o cuando sufren pero, en algunos momentos, es la causa de esta felicidad o sufrimiento lo que no se entiende.
 
A veces, pedimos a los niños determinados comportamientos o la realización de algunas tareas para las que todavía no están preparados, ya que puede ser posible que no hayan adquirido unas habilidades que se consideran previas para ir alcanzando otras.
 
Y es que existe un orden en el desarrollo del aprendizaje del niño. Por ejemplo, a la edad de cinco años, el niño está evolutivamente desarrollando procesos perceptivo-motores tales como la coordinación visomotriz, el control óculo-manual, el ajuste postural, la organización espacial, la estructuración espacio-temporal, el mantenimiento de la atención..., todo ésto como prerrequisitos para un adecuado desarrollo de la motricidad fina y con ella de habilidades académicas básicas como la escritura. Es decir, que a la edad de cuatro años es posible que un niño evolutivamente no esté preparado para escribir.
 
Podríamos definir este proceso de aprendizaje como un edificio: es difícil pretender desarrollar algunas capacidades si no se encuentran suficientemente bien consolidadas otras. El niño evoluciona desde la pura captación sensorial a la posibilidad de utilizar el cuerpo con carácter sensorio-motor para explorar su cuerpo y su entorno, conocerlo e integrar el mundo que le rodea mediante su actividad perceptivo-motriz y así gestionar su contexto próximo y manejarse dentro del mismo, gracias a sus capacidades cognitivas y adaptativas.
 
En la base de este edificio, con forma de pirámide, encontramos unos sentidos que no son los clásicos que todos conocemos (vista, oído, gusto y olfato), ya que nuestro sistema nervioso necesita procesar previamente el tacto, el movimiento, la fuerza de la gravedad y la posición corporal.
 
Este procesamiento sensorial establecerá unos buenos cimientos para el desarrollo de todo lo demás. Tenemos células dentro de la piel que envían información sobre el tacto, el dolor, la temperatura y la presión. Estructuras dentro del oído interno que detectan y responden  al movimiento del cuerpo en el espacio y a los cambios de posición de la cabeza, y receptores sensoriales en los músculos, articulaciones y tendones que nos proporcionan conocimiento sobre la posición de las diferentes partes del cuerpo. Estos sentidos, aunque son los menos conocidos, son críticos para ayudarnos a funcionar en nuestra vida diaria y, como se aprecia en la imagen, son la base de nuestro edificio.
 
Son los sentidos llamados táctil, vestibular y propioceptivo, que comienzan a funcionar de forma muy temprana en la vida, en la fase intrauterina, antes del nacimiento. Estos sistemas están estrechamente relacionados entre sí formando interconexiones con otros sistemas del cerebro, como base para un continuo desarrollo. Son la base para proporcionar conocimiento sobre cómo el cuerpo se mueve y cómo puede ser usado para moverse en el entorno. La interacción con los sistemas es compleja y necesaria para interpretar una situación con precisión y realizar la respuesta adaptada y adecuada.
 
Y, así es como podéis entender el concepto de Integración Sensorial, como la capacidad  de nuestro Sistema Nervioso Central para organizar e interpretar las informaciones captadas por los sistemas sensoriales (visual, auditivo, gustativo, olfativo, táctil, propioceptivo y vestibular) con el objetivo de responder de forma adecuada en nuestro entorno. Mediante la Integración Sensorial, el niño va a organizar las entradas sensoriales para su propio uso.
 
Así que, creo que es importante conocer esta pirámide de desarrollo para así entender algunos comportamientos o respuestas de nuestros hijos y, aunque cada niño es diferente, y con él la respuesta sensorial que dará en cada situación, me gustaría citar algunos principios generales a tener en cuenta como padres para promover una integración sensorial normal:
  • El tacto y el movimiento son al menos tan importantes como la visión y la audición, y ayudan al niño a aprender sobre el mundo.  Así que no nos podemos limitar a satisfacer las necesidades de estimulación del recién nacido con luces y sonidos. Debemos coger al niño, mecerle, llevarlo en brazos… De esta manera estamos estimulando los sistemas que conforman la base de la pirámide (táctil, propioceptivo y vestibular). Además, el contacto físico es particularmente importante, no sólo por la sensación que proporciona, sino también por la oportunidad de desarrollo de vínculo que ofrece .
  • Proporcionar una variedad de posiciones corporales durante el  juego, el sueño y los abrazos que demos a nuestros niños. Esto ayuda a dominar la gravedad, el movimiento y el control corporal.
  • Ser sensibles a las reacciones del niño: es importante conocer y comprender cómo percibe cada niño las diferentes experiencias y cómo le afectan: si no tolera determinados tejidos o texturas durante la alimentación, no le gusta que le acaricien, si busca movimiento constante a través de balanceos, si se tapa los oídos al escuchar un ruido fuerte… Si comprendemos a nuestro niño, podemos responder más efectivamente a sus necesidades y ayudarle para hacer frente a ciertas situaciones bien adaptando éstas o bien evitándolas.
  • Los niños, a menudo, buscan el tipo de experiencias sensoriales que su sistema nervioso necesita para poder seguir evolucionando y dar respuestas adaptadas a las situaciones en las que se encuentra. Así que, estaremos atentos para intentar proporcionar estas sensaciones en sus actividades de juego normal.
Para la mayoría de los niños, la integración sensorial se desarrolla en el curso ordinario de sus actividades infantiles, pero, para algunos otros, no se desarrolla de forma tan eficiente como debería, y este fallo en el procesamiento sensorial puede hacer evidentes problemas de aprendizaje, desarrollo o comportamiento. Si esto ocurre, el niño debería ser evaluado y, si fuese el caso, tratado por un Terapeuta Ocupacional cualificado en Integración Sensorial.
 
AUTORA:
Sonsoles Baños Herráiz
Terapeuta Ocupacional Infantil - Especialista en Integración Sensorial
Asociada AEIS: 43